En los últimos cinco días, la sismicidad del volcán Nevado del Ruiz ha disminuido paulatinamente, pero eso no quiere decir que inmediatamente se baje el nivel de actividad a amarillo. Su actividad sigue siendo muy inestable y por lo tanto se mantiene en naranja, tal como lo ha informado el Servicio Geológico Colombiano.
“Esto no quiere decir que tengamos que bajar la guardia, en este momento se presentan otros parámetros que están siendo monitoreados, como la profundidad de los sismos que se presentan aún y los cambios de temperatura del macizo volcánico. La semana pasada se presentó un desplazamiento del magma, de un lugar lejano a un lugar más próximo al cráter”, explicó Félix Ricardo Giraldo Delgado, director de la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas.
Son varios factores los que deben confluir para regresar a la actividad amarilla o para aumentarla a rojo (erupción en curso o inminente), no exclusivamente la sismicidad. Por eso, el Servicio Geológico Colombiano, desde este lunes 10 de abril, determinó no volver a publicar la cantidad de sismos diarios, para evitar que, ante la reducción de los mismos, la ciudadanía se confíe.
La evaluación de la actividad volcánica es integral, se tienen en cuenta parámetros geoquímicos, la deformación de la superficie volcánica, la localización y magnitud de los sismos, así como el tipo de sismicidad.
También se considera la actividad superficial como lo es la salida de ceniza y vapores y las anomalías térmicas, estas últimas relacionadas con el aumento de la temperatura en el cráter, que “son una señal de que hay nuevo magma al interior del volcán”, según explicó el Servicio Geológico Colombiano a través de su boletín extraordinario.
“Estos indicadores técnicos dejan ver que, si bien la sismicidad asociada al fracturamiento de roca disminuyó en los últimos días, hay otros parámetros que muestran que la actividad del volcán Nevado del Ruiz sigue siendo muy inestable”, agregó el Servicio Geológico Colombiano a través de su boletín extraordinario.